Kapalabhati y bhastrika son dos pranayamas (respiración) vitalizantes que usamos en clase de yoga para subir nuestra energía o calor, para estimular el sistema nervioso simpático y favorecer la extropección. Activan y vigorizan el hígado, el bazo, el páncreas y los músculos abdominales. Así se mejora la digestión, se limpian los senos nasales, los ojos se refrescan y se alcanza un estado de ánimo elevado.
Bhastrika es un fuelle usado para el horno. En esta respiración el aire es forzado a entrar y salir como en un fuelle. Sentados en postura de meditación tomamos una inspiración rápida y vigorosa y exhalamos de manera rápida y fuerte.
Kapalabhati es un pranayama o una kriya (limpieza) y es una forma más suave de bhastrika. La inspiración es lenta, pasiva, y la exhalación es vigorosa.
La primera inhalación la haremos activa y para exhalar llevaremos el ombligo hacia dentro expulsando el aire de golpe. La próxima inhalación será pasiva, llevaremos el ombligo a su estado original y el aire entrará solo. Continuaremos exhalando fuerte e inhalando de manera pasiva durante los ciclos que nos indiquen en la clase.
Debemos tomar ciertas precauciones al practicar estos pranayamas. No deberían practicar estas respiraciones personas con hipertensión arterial, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, problemas en los órganos abdominales,
embarazo o menstruación.
Si se empiezan a sentir mareos se debe abandonar la práctica.
Recuerda que durante la práctica de yoga la repiración se hace sólo por la nariz, exceptuando en sitali y sitkari pranayama que explicaremos en próximas entradas.
Muchas gracias por leer.
Namaste!
