En la clase de mañana exploraremos la simpleza. El yoga sencillo pero a la vez difícil de sostener.
Mantendremos posturas básicas y observaremos respirando en ellas lo que nos aportan. Tal vez te digan, ten paciencia, o tal vez, alarga, estira...
Dejaremos el ego a un lado y volveremos a los orígenes, y así, sentir la evolución de nuestro cuerpo, de nuestra mente, de nuestro espíritu en el camino que cada uno lleve en la senda del yoga.
"El ego nos engaña y nos lleva por caminos complicados, pero la realidad es que con sólo levantar un brazo inspirando y luego bajarlo espirando puedo comprenderme y empezar a comprender el yoga. En lo simple, radica el camino."
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